BIO INDIVIDUALIDAD

| Marfil Heuzé

¿Te has preguntado por qué cuando intentas una dieta o una rutina de ejercicio no funciona? Sin embargo, alguien que conoces intentó la misma dieta o la misma rutina y le resultó muy bien.La respuesta está en la bio-individualidad, que es el sistema único con el que naces y que te identifica durante toda tu vida. Por eso hay alimentos que te hacen sentir bien y hay otros que te hacen sentir cansado, pesado o te producen algún dolor. Es posible que hayas sentido algún síntoma físico o emocional después de comer algo específico: cansancio, sueño, alegría, ansiedad, etc. Aunque todos tenemos patrones iguales, en algún sentido todos somos diferentes, también metabolizamos nuestros alimentos de formas distintas.

Cada persona es única y tiene necesidades organismos diferentes. Las diferencias en el metabolismo, anatomía, composición corporal e incluso la estructura celular, tienen una relación directa sobre la salud y los alimentos que se ingieren y hacen que el cuerpo funcione.

¿Cómo puedes tener acceso a tu bio-individualidad? ¿Cómo reconocer lo que te hace bien y lo que puede dañar tu salud? La respuesta está en tu intuición, tu propia sabiduría te indica qué hacer para mantenerte saludable, satisfecho y feliz. La forma en que puedes tener acceso a ella es sencilla: escucha tu cuerpo. Los animales no tienen a su lado un nutriólogo para bajar de peso o acabar con el estrés.

Hay alimentos que llenan de energía a ciertas personas mientras ese mismo alimento le puede causar fatiga y hasta aumento de peso a otras.

Joshua Rosenthal, fundador y director del instituto IIN tiene una frase: “la medicina de un hombre es veneno para otro”.

Muchas personas buscan soluciones mágicas a sus problemas de salud y no se toman el tiempo de escuchar y conocer su cuerpo de forma adecuada, prefieren seguir la “dieta mágica” que está de moda o lo que le funcionó a la amiga, sin entender que sus cuerpos son diferentes y siempre tendrán necesidades distintas.

Los niños comen muy diferente a los adultos, los hombres tienen necesidades distintas a la de las mujeres y así cada persona tiene preferencias distintas; nuestro tipo de sangre, metabolismo y genética influyen en cómo cada alimento puede nutrir o no nuestro cuerpo.

Por eso es que cuando escuchas frases como: “los lácteos no son buenos” o “los huevos aumentan el colesterol” o “las grasas no se pueden consumir después de cierta hora” es algo que puede o no adaptarse a ti.

Otro aspecto interesante de tu bio-individualidad son tus hábitos de estilo de vida: si haces o no ejercicio y cuál tipo de ejercicio realizas, cuántas horas trabajas al día, tu cultura, tu familia, las relaciones que mantienes con la gente que te rodea. No puede comer lo mismo y sentirse bien una persona que trabaje desde su casa a otra que pasa el día en la calle o que trabaje largas horas frente a una computadora en una oficina. Lo importante es que hagas lo que hagas, siempre confía en tu cuerpo como tu mejor aliado para saber cómo alimentarte, cómo ejercitarte y cómo tener una práctica espiritual consistente. Tres puntos álgidos de una vida en armonía y balance.

Los aspectos que influyen en la Bio-Individualidad de cada persona:

1. El metabolismo y la Bio-Individualidad:

El metabolismo es la velocidad con que el alimento que se ingiere se convierte en energía; según el momento y etapa de la vida las personas pasan por actividades metabólicas distintas.¿Han visto cómo un adolescente puede comer comida chatarra con frecuencia y mantener una figura saludable, incluso hasta sin experimentar pesadez, problemas digestivos o cualquier efecto que podría tener un adulto de 50 años? Esto se debe a que tienen ritmos metabólicos muy diferentes.

Al conocer bien su propio cuerpo aprenderá a conocer cuáles alimentos se metabolizan de forma adecuada y así mejorar y crear un soporte adecuado para su salud.

2. Nuestros ancestros:

Vivimos en un mundo sumamente globalizado donde se puede conseguir cualquier tipo de alimento, en cualquier lugar del mundo y en cualquier época. No nos detenemos en pensar en los alimentos que tradicionalmente consumían sus ancestros.

Hace 150 años el alimento que se consumía en una pequeña montaña en Suiza era muy distinto al que se podía consumir en América; actualmente las personas alrededor del mundo mantienen una dieta similar.

¿Y por qué esto es importante? Muy sencillo, muchos afrodescendientes son intolerantes a la lactosa, lo cual tiene mucho sentido ya que las comunidades africanas no consumían leche a diario.

Ahora, si tus ancestros fueran de Escandinavia donde la leche se consumía a diario por muchas generaciones lo más probable es que su cuerpo podrá consumir la leche de forma adecuada y digerirla sin problema.

Es importante que no olvides que “la comida de una persona puede ser el veneno de otra” y que las dietas de moda nunca les van a funcionar.