¡¿Mujeres haciendo pesas?! Tira los mitos

¿Cuántas veces has ido al gimnasio y pensado que quien hace pesas se convierte en Arnold Schwarzenegger? Entonces, como eso le va bien a los hombres, pero tú eres una mujer, las evitas a toda costa, aunque el entrenador intente convencerte de que no son mala idea

¿Sabías que pueden ser el mejor ejercicio para las mujeres? Te decimos más de ello.

Hacer pesas…

Las pesas se han llenado de mitos y leyendas, además de considerarse algo “totalmente masculino”, cuando eso no tiene una pizca de verdad.

Deja de huirle a las pesas, te contamos algunos mitos y sus verdaderos beneficios.

Mitos y beneficios

“Me pondrá como un hombre”. Aquí hay un detalle casi gracioso: las mujeres producimos diez veces menos testosterona, así que es virtualmente imposible que tengas “cuerpo de hombre”; a menos, claro, que seas una fisicoculturista que consume enormes cantidades de proteína y suplementos alimenticios o incluso hormonales, que interfieren con el organismo femenino, y pases en el gimnasio tres horas diarias.

“Solo quiero tonificar”. Las pesas son la mejor forma de lograrlo, no perderás peso y no te darán “demasiado” volumen, pero tonificar consiste en retirar la grasa y sustituirla por músculo, la especialidad de las pesas en mujeres. Te redondean los músculos, te adelgazan y sin duda reducen tu cintura.

“No quiero lesionarme”. Esta parte es más o menos cierta. Comienza con una barra sin peso (por sí solas pesan lo suficiente, créeme) y ve aumentando poco a poco lo que cargas. Asesórate con un entrenador o alguien bien informado sobre este tipo de ejercicios, al menos en un inicio.

Te hace más fuerte. Este beneficio es totalmente real, genera resistencia en tu cuerpo, previene la osteoporosis y reduce los síntomas del síndrome premenstrual, debido a las hormonas que libera y al trabajo integral.

Quemas grasa. Esta es quizás la mejor parte. Cuando desarrollas músculo (lo cual no quiere decir que tendrás “bolas” por todo el cuerpo), todo lo que consumas lo empezarás a quemar para “mantenerlo”, volviéndote una máquina de quemar grasa incluso en reposo. Creo que suena bastante bien.

Para tener el cuerpo de los pósters necesitas años intensos, continuos y con suplementos específicos, ¡así que deja de tenerle miedo!

¿Cómo empiezo?

Si te han convencido estas razones y has comprendido que no serás parte de una pasarela de fisicoculturistas por acceder a hacer peso libre o usar barras y mancuernas, solo asegúrate de ejercitarte de forma integral: haz algo de ejercicio aeróbico, lleva una alimentación equilibrada, toma mucha agua ¡y únete a la transformación de las pesas!

¿Comenzarás a ejercitarte de esta manera?